Leche frita
¿Quién no recuerda la
leche frita de mamá? Un postre delicioso, en aquellos tiempos era un postre de
fiesta, ahora lo venden en el super, para comerlo a cualquier hora, entonces
era inimaginable.
Yo siempre digo que como lo que se hace en casa, en ningún
sitio, en casa lo que haces tiene una energía añadida, que no se la da una
máquina, el cariño que le pones al hacer la comida para los tuyos se nota,
aparte de los ingredientes, sin conservantes ni colorantes y la calidad de los
productos.
Mi hija pequeña me decía que esto era trampa que no era
leche frita era natilla, tenía razón, es una natilla espesa, hasta el punto de
poder cortarla, para poder freírla, está muy rica fresquita, en la presentación
está con un poco de mermelada de frambuesa y caramelo, estaba deliciosa.
Ingredientes:
1l de leche, (guardaremos 100ml para diluir la harina de
maíz)
1 cascara de limón
1 rama de canela
4 yemas
200g de azúcar
100g de harina de maíz (maizena)
Aceite de girasol, azúcar y canela
Ponemos la leche al fuego con la cascara de limón y la
canela a infusionar, fuego medio-alto.
Mientras separamos las yemas de las claras, si podéis
hacerlo con un separador de yemas, es más
higiénico.
Añadimos el azúcar y lo mezclamos bien hasta que se ponga la
mezcla de un color claro.
Ahora ponemos la leche que teníamos reservada en otro bol
con la harina y la diluimos.
Lo añadimos a la mezcla de las yemas y mezclamos bien.
Cuando la leche ya esté hirviendo, la colamos para quitarle
el limón y la canela, encima del la mezcla de las yemas, mezclamos bien.
Volvemos a poner la mezcla al fuego, medio-alto, sin parar
de remover con una cuchara de madera, para que no se nos pegue.
En cinco minutos más o menos, la mezcla se espesa.
Ponemos una fuente o cualquier cosa que os sirva como molde,
lo forramos con papel film.
La ponemos la natilla en la fuente, extendemos bien y la dejamos
enfriar, cuando esté totalmente fría la metemos a la nevera unas cuatro horas
más o menos, para que coja consistencia.
(Esta la hice por la noche por que tenía una comida al día
siguiente, y por la mañana la freí.)
Una vez fría queda así, la cortamos a tacos como más os
gusten de grandes, a mí me salieron dieciséis
trozos, (más vale coger dos que
tirar medio trozo) Os aconsejo que no los hagáis muy grandes, además llenas
bastante.
Ponemos el aceite a calentar, fuego medio-alto, y nos preparamos dos huevos y
la harina para rebozar.
Pasamos los tacos por
harina y luego el huevo, esto lo quiero dejar claro para las que no tengáis
mucha experiencia en la cocina, porque si no, podéis preparar un zancocho majo, y pringaréis todo.
Vamos friendo hasta que estén un poco doraditas, simplemente
para sellarlas.
Una vez fritas, sacamos a un plato con papel de cocina para
quitar el exceso de grasa, las rebozamos en azúcar y canela, las cantidades son
un poco a ojo ponéis seis cucharadas de azúcar y una cucharilla de canela, si
os gusta más canela le ponéis más y si no os gusta la canela no le pongáis, las vamos poniendo en otro plato con papel de
cocina también.
Este es el resultado, 16 taquitos de leche frita, una vez
fríos, los metemos a la nevera, y cuando estén fresquitos a disfrutar.
Ya me contaréis como os ha ido, espero que bien, si hacéis
la receta paso a paso como os indico os tienen que salir como estas, o mejores.
Ya sabéis que la cocina es creatividad y podéis hacerle los
cambios que queráis a la receta base, a mí me gusta jugar con los sabores, y en
vez de hacerlas así las podéis hacer de café o chocolate por ejemplo, o en vez
de ponerle a la leche limón y canela le podéis poner vainilla si os gusta, o
infusionar la leche con té o alguna planta que os guste.
Echarle imaginación………..
Espero que os guste.
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