Tarta de San Valentín
San Valentín es el patrón de mi pueblo, por lo tanto fiesta
grande, y para postre una tarta ligera,
de chocolate y fresas.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
Para la base
Un paquete de galletas, yo las he puesto napolitanas.
100g de mantequilla
El relleno
500g de fresas
200ml de nata
300g de queso fresco cremoso
150g de azúcar
8 hojas de gelatina
Cobertura
100ml de nata
50g de chocolate negro
50g de chocolate con leche
Primero ponemos las galletas en la thermomix y trituramos velocidad 5,7,9, unos 10
segundos, cuando estén trituradas añadimos la mantequilla a temperatura
ambiente o derretida mezclamos a velocidad 6, 10 segundos.
Las que no tengáis thermomix
picamos las galletas en una picadora o a mano y las mezclamos con la
mantequilla.
Forramos un molde con papel de horno, vamos poniendo las
galletas cubriendo el fondo.
Una vez cubierto el fondo, bien repartido para que quede el
mismo grosor por todo, lo metemos a la nevera un ratito para que se pongan
duras las galletas.
Mientras lavamos las fresas, las ponemos en la thermomix,
trituramos y reservamos.
Ahora ponemos la nata en la thermomix con el azúcar y las
hojas de gelatina que tendremos remojadas en agua para que se hidraten unos 5 minutos.
Ponemos 5 minutos, 90º,
velocidad 4.
Lo mismo para las que lo hacéis sin Thermomix, ponéis un
cazo a fuego bajo, con la nata, el azúcar y la gelatina, solo es para que se
disuelva bien el azúcar y la gelatina, vais removiendo para que no se pegue en el fondo cuando esté bien caliente la leche sin llegar a hervir ya la tenéis.
Una vez que se ha disuelto añadimos el queso y las fresas
trituradas, mezclamos 10 segundos, velocidad 8.
Mezclamos bien con unas varillas, las que lo hagáis en el cazo.
Ya podemos echarlo en el molde de las galletas.
Lo volvemos a meter a la nevera, a las 2 horas preparamos la
cobertura, ponemos la nata en la jarra y programamos 5 minutos, 90º, velocidad
2, cuando acabe al tiempo añadimos el chocolate a trozos pequeños y la ponemos
sin temperatura 3 minutos, para que el chocolate se derrita con el calor de la
nata.
En un cazo ponéis la nata al fuego, cuando esté a punto de
hervir lo retiramos del fuego y añadís el chocolate, lo vais removiendo poco a
poco con unas varillas hasta que se derrita.
Una vez derretido lo echamos por encima de las fresas. Lo
metemos a la nevera para que coja consistencia, yo la dejo de un día para otro.
También la podéis congelar para otro día y adelantaros trabajo.
Así es como queda al corte.
Y le podéis hacer unas flores con fresas naturales que
quedan muy bonitas,
el contraste del rojo con el chocolate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario