Gofres caseros
Hace unos días fue el cumpleaños de mi hija pequeña, le hice unos gofres para que llevara al cole,
y celebrarlo con sus compañeros, ¡no os asustéis solo son siete niños!, en el
medio rural donde vivimos los colegios son así, por desgracia los niños
escasean, de momento no nos podemos quejar, por lo menos no está cerrado el
colegio.
En el cole hay dos niños que son celíacos, y para ellos les
hice la masa con harina de arroz, igual que esta receta, cambiando la harina,
al sacar los gofres se me quedaron pegados, la mitad arriba y la otra mitad
abajo, la harina de arroz no tiene la misma consistencia que la de trigo al no
llevar gluten, estaban muy ricos pero no los pude hacer, así que como no tenía
nada para ellos, a esa masa de los gofres le añadí un huevo, engrasé un molde
pequeñito que tengo de corona, pues era poca masa y lo cocí en el horno, salió
un bizcocho buenísimo, mi hija decía que sabía a arroz con leche.
Bueno que me emociono!! Sigamos.
Salen unos 6 gofres
Ingredientes:
125g de harina normal
125ml de leche
50g de mantequilla a temperatura ambiente
70g de azúcar
1 huevo
1 cucharada de levadura química
1 cucharada de esencia de vainilla
Comenzamos poniendo el huevo en un bol con el azúcar,
batimos bien.
Añadimos la leche.
Ahora incorporamos la harina tamizada con la levadura, me
gusta tamizar la harina, así se airea y
si hay algún grumo se deshace, mezclamos todo bien.
Añadimos la mantequilla, a temperatura ambiente o derretida
directamente.
Y la esencia de vainilla, mezclamos todo bien, tiene que
quedar una crema como la masa de las magdalenas.
Ahora la dejamos reposar un ratito.
Existen en el mercado gofreras eléctricas que solo tienes
que enchufarlas y ellas mismas te marcan el tiempo que tienen que estar los
gofres, la mía no es eléctrica, es manual y la pongo en la vitro.
Ponemos la gofrera al
fuego, o la enchufamos para que vaya cogiendo calor, yo la pongo a fuego medio para que no se
quemen, pincelamos con un poco de aceite de girasol.
Veis como tiene que quedar la masa, al echarla se va
repartiendo por todo.
Yo pongo la masa en una jarra, así la puedo echar mejor que con
un cazo.
No hace falta que echéis mucha masa, si no se saldrá, pues la masa al calentarse crece.
Cerramos la gofrera, yo la tengo unos 3 minutos por cada
lado, eso tenéis que ir viendo, cuando estén doraditos ya están.
Mirar que bien quedan, cuando los saquéis ponerlos en una
rejilla para que se enfríen.
Quedan de forma y color perfectos, también os digo que están
buenísimos, y si no, hacer la prueba, os reto a que los hagáis y los dejéis
sobre la mesa de la cocina, haber cuanto os duran.
A mi, poco tiempo, y además se los ponen con caramelo,
mermelada, chocolate, dulce de leche o cualquier cosa que les guste.
Animaros a hacerlos y ya me contaréis!!!
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