Pettit suisse de fresa
Estamos empezando la temporada de la fresa, y me encanta
esta fruta!!!
Hace 50 años mi pueblo, TOBED era famoso por sus fresas, se cogian toneladas, era una fresa autóctona, con un sabor y un aroma increíble, no eran muy grandes, ni muy rojas, hasta las que parecían crudas estaban dulces, lo que si les pasaba, es que eran muy blandas y eso en el mercado no convenía, por eso creo que se dejaron de poner, no podían competir con esos fresones, grandes, duros, que huelen tan bien, pero no saben a nada, en comparación con las nuestras, cogidas en su tiempo.
¡Y ya se sabe que la vista es lo que vende!
Nosotros todavía tenemos unas matas en el huerto, pero tenemos que esperar a mayo-junio para comer fresas de aquí.
Tengo que decir que vivo en un lugar privilegiado, tenemos una fruta que es una delicia, cogida en un estado de maduración óptimo para que la fruta esté dulce y no verde. En esta zona se cogen muchas cerezas y melocotones. El que los conoce, repite, comprando fruta del Valle del Grío.
Vamos a inaugurar la temporada con esta receta, que es la
delicia de mis hijas. Solo por el nombre, ya te dan ganas de comerte uno.
Este postre apetece a cualquier hora, lo podemos tomar después
de comer, para merendar o desayunar. Seguro que a vuestros hijos les encanta.
Y es sencillísimo de hacer.